Se realizó en la Facultad el 8vo Encuentro de la Red Protierra Argentina, actividad auspiciada por la FRM. Dentro de ese marco, se hicieron talleres y se brindaron conferencias sobre proyectos de construcción con tierra, sobre tratamiento térmico para adobe, quincha y tapial, entre otros.
Esta Red se conformó en 1994 y desde 2017 realiza estos encuentros anuales que ya se han celebrado en Jujuy, La Rioja, Paraná, Córdoba, etc.
En estos momentos están trabajando para generar una normativa con reglamentación para que se construya con tierra en forma segura y consciente; como así también para hacerla segura en zonas sísmicas.
“Cabe aclarar que la construcción con ladrillos, hormigón y acero también cuentan con reglamentación para hacerlas sismorresistentes”, explica el Ing. Daniel García Gei, miembro de la Red.
Con ello quiere dejar en claro que las construcciones ´de material´, como se dice comúnmente, no son per se sismorresistentes; las de tierra requieren, como aquellas otras, de reglamentación.
Esta organización es federal y reúne a 206 miembros. Está integrada por profesionales, técnicos y toda persona amiga de la construcción con tierra. Las posibilidades son: quincha, que es una estructura de maderas rellenas con tierra; adobe, apilados uno al lado del otro, y tapial, que es tierra apisonada en encofrado. “Hay que agregarle ingeniería para dotarlas de sismorresistencia”.
El Ing. comenta que en la ciudad de Mendoza el adobe es considerado inviable pero que “muchas construcciones de adobe han soportado terremotos, por ejemplo, en calle Montevideo, la casa de Civit; la casa de Giol… … la casa de los Jesuitas construida en 1876, en calle San Martín fue demolida porque arquitectónicamente era obsoleta, pero estaba entera”.
Cita otros ejemplos de construcciones de adobe que permanecieron en pie ante un terremoto: “la Bodega González Videla en Panquegua no se cayó con el terremoto de 1861” e informa: “en otros países se realizan construcciones con tierra y tienen normativas, como por ejemplo en Nueva Zelanda, Perú, México o en Nuevo México, EE.UU”.
El objetivo es que las edificaciones de hormigón con mampostería y las de acero no se caigan, aunque efectivamente se dañen. Es decir que no son “antisísmicas” sino “simorresistentes”. Este último es el término correcto.
Y la forma de hacer antisísmicas las construcciones es por medio del aislamiento sísmico.
Como ejemplo “las Residencias Universitarias UTN FRM (en Rodríguez 243 de ciudad) están dotadas de aisladores sísmicos, el edificio está sobre resortes y amortiguadores… …existen otros tipos de aislamientos: con neoprene y con aisladores de péndulo… …el terreno le pasa por abajo a la construcción y no recibe el impacto del movimiento, en cambio, hoy las construcciones están fijas sobre la tierra”.
En nuestro país, 42 municipios autorizan la construcción con tierra, uno de ellos es el Municipio de Lavalle; aunque sólo 4 incluyen un anexo técnico. Ante esta realidad, la Red Protierra Argentina redactó un proyecto de ordenanza sobre la base de la norma peruana, el anexo técnico se puede descargar de la web www.redprotierra.com.ar
